sábado, enero 19, 2008

Por último, el cuervo


Italo Calvino
Por último, el cuervo
(1949)

Este me lo regaló Juancho, y está muy bueno. Calvino está entre mis favoritos... (de "Las cosmicómicas" sale el nombre del blog). Este libro reúne los primeros 30 cuentos, escritos entre 1945 y 1949. Casi todos los cuentos están directa o indirectamente relacionados con la guerra y la posguerra. Dominan las escenas campestres, completamente alteradas de su vida habitual. Aunque los cuentos son en general breves, la construcción de personajes es muy vívida y uno de los puntos fuertes.

Como me es imposible un post tan largo, va un breve recuento de algunos de los que más me gustaron, lo cual es una injusticia para con muchos otros..., pero en fin:

Los hermanos Bagnasco - Dos hermanos, último eslabón de la familia rica del pueblo, marcan con soberbia sus distancias con el resto del pueblo, incapaces de romper aunque lo quieran con la.... ¿tradición?
Pero mi hermano y yo, cuando estamos en cualquier otro lugar, hablamos con los vendedores de periódicos, pasamos un cigarrillo a quien nos lo pide, lo pedimos a quien nos lo de. Aquí es otra cosa, aquí siempre hemos sido así, circulamos con la escopeta y armamos follones por todas partes.

Esperando la muerte en un hotel
- En el cuarto de un hotel, devenido cuartel militar y prisión, Diego y Michele analizan cuanto indicio se le aparece, esperando poder burlar finalmente a la muerte.
Era una cadena de sensaciones y de imágenes que seguía desgranándose en su mente como un rosario, para volver a convencerlo que no podía ser de otra manera (...), no podía ser sino como ahora entre los estucos desconchados del hotel, en el último piso suspendido entre la vida y la muerte, con hombres inclinados en el pavimento, enfermos de vértigo.

El hambre en Bévera
- El viejo Bisma y su maltrecha mula cruzan la linea de fuego para traer harina y pan al pueblo.
A cada disparo, a cada silbido, los hombres contenían la respiración. "Este le acierta", decían (...) Pero el hombre y el mulo reaparecieron como fantasmas y siguieron andando, muy despacio.

Uno de los tres vive todavía
- De los tres hombres arrojados vivos a una fosa cercana al pueblo, uno sobrevive a la caída, sólo para enfrentarse a una muerte aún peor... la turba enfurecida lo aguarda arriba, queriendo salvarlo sólo para asegurarse de su muerte.

De pronto le pareció como si la tierra le hubiera dado un gran empujón hacia arriba: se había detenido. Tocaba algo mojado y olía a sangre. Sin duda se había estrellado y estaba a punto de morir. Pero no se sentía desfallecer y todos los dolores de la caída eran aún muy vivos y precisos.
Y me dejo un montón más... todos muy buenos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me gusta bastante Calvino, pero esto que describís me parece un poco muy fuerte para mi capacidad de enfrentar esos temas.

Anónimo dijo...

Miré por si había alguna anovedad, y al releer el principio de este post, recién caigo en la frase: "de las Cosmicómicas proviene el nombre de este blog", que pasé medio rápido ayer dándome cuenta de que algo no entendía. De hecho, siempre me había parecido una frase medio enigmática, pero que imaginé de tu autoría.

Nuri148 dijo...

¿Me lo prestás?

qfwfq78 dijo...

Nuri: Selbstverständlich.

Ma: Y mi nombre bloggero también viene de las cosmicósmicas.