martes, julio 14, 2009

Imágenes del Universo (VII- Galileo)



Llegamos a la parte más importante de la exposición, con telescopios y manuscritos originales de Galileo.

Galileo trabajaba en Venecia en la primavera de 1609, tratando de mejorar el diseño y aumento de un objeto bastante inusual que comenzaban a fabricarse en esos años. Mediante un tubo con lentes en sus extremos se podían ver objetos distantes magnificados.


Ya en noviembre comenzó a explorar el cielo, y lo que vió cambió radicalmente el concepto tradicional del Universo, apoyando aún más el modelo Copernicano. Realizó una infinidad de descubrimientos, entre ellos, observó todas las irregularidades de la superficie de la Luna, identificó a la Via Láctea como compuesta de infinidad de estrellas, descubrió cuatro satélites orbitando alrededor de Júpiter, los anillos de Saturno, las fases de Venus y que el Sol tenía manchas oscuras en su superficie.

Los telescopios de Galileo, que rápidamente llegaron hasta magnificaciones de 20x y hasta 30x, consistían en dos lentes, una cóncava y una convexa, con un muy reducido campo visual (no podía ver toda la Luna a la vez). Diversos tipos de aberraciones ópticas distorsionaban además la imágenes. De todos modos las imágenes e información que capturó fueron revolucionarias. Sólo a mediados del siglo XVII se lograría repetir con mejoras en los telescopios semejante explosión de descubrimientos astronómicos.

Galileo Galilei (1564-1642)
Sidereus Nuncius, Venecia, 1610
Florence, Biblioteca Nazionale Centrale
El trabajo que presento al mundo sus descubrimientos. En el se incluyen sus grabados mostrando la superficie irregular de la luna.


Galileo Galilei (1564-1642)
Diario con anotaciones de Júpiter, 1610
Florence, Biblioteca Nazionale Centrale
Del puño de Galileo, sus anotaciones sobre los satélites de Júpiter, hechas entre enero y febrero de 1610.

Galileo Galilei (1564-1642)
Dibujos de manchas solares, ca. 1612
Florencia, Biblioteca Nazionale Centrale
Utilizando el aumento del telescopio y combinándolo con métodos de proyección Galileo construyó el primer helioscopio, permitiéndole dibujar con gran precisión las manchas solares.


Galileo Galilei (1564-1642)
Istoria e dimostrazioni intorno alle macchie solari, Roma, 1613
Florencia, Biblioteca Nazionale Centrale, Post. 155, pp. 94-95
En este trabajo utiliza sus observaciones de las manchas solares como prueba de la rotación del Sol sobre su eje.

Galileo Galilei (1564-1642)
Telescopio, Florencia, ca. 1610
Florencia, Istituto e Museo di Storia della Scienza
Uno de los dos telescopios originales de Galileo que se conservan hasta hoy. Dedicado al Gran Duque Cosimo II de Medici. Su poder de aumento es de 20x.

Galileo Galilei (1564-1642)
Il Saggiatore, Roma, 1623
Florencia, Biblioteca Nazionale Centrale
En este trabajo publica observaciones con las fases de Venus y su variación de tamaño según su posición orbital relativa a la Tierra.
Posiblemente las observaciones de Galielo sobre la superficie lunar fueron su descubrimiento de mayor impacto. A partir de él nace un nuevo campo cartográfico, la selenografía. Numerosos astrónomos se dedicaron a partir de entonces a mapear con gran precisión la superficie lunar.
Hacia fines del siglo XVII los mapas ya no diferían mucho en cuanto a detalle de lo que se observaría hoy en una fotografía. Los accidentes de la superficie fueron adquiriendo nombres que se mantienen hasta hoy.

Galileo Galilei (1564-1642)
Dibujos de la luna, noviembre-diciembre 1609
Florencia, Biblioteca Nazionale Centrale


Michel Florent van Langren (1600-1675)
Plenilunii Lumina Austriaca Philippica, 1645
Edinburgh, Crawford Library
El mapa más antiguo de la luna, con los nombres propuestos por van Langren. Marcó el comienzo de la selenografía (y comenzando también el inevitable debate sobre la nomenclatura de cráteres, "mares", etc.)


Robert Hooke (1635-1703)
Micrographia, Londres, 1665
Florencia, Biblioteca Nazionale Centrale
Se trata de la primera representación en detalle de un crater, en este caso el cráter Hipparcus.



Giandomenico Cassini (1625-1712)
Mapa grande de la luna, 1679
Paris, Observatoire de Paris

Johannes Hevelius (1611-1687)
Selenographia, Gdansk (Danzig), 1647
Florence, Istituto e Museo di Storia della Scienza


La publicacion de sus descubrimientos causó sensación en Europa, trayendo a Galileo gran fama, pero también la reacción de la Iglesia. Galileo fue sometido a dos juicios, uno en 1616, que terminó en una simple advertencia. En 1633 decidió abjurar de sus teorías ante una segura sentencia por herejía.

La Iglesia católica contra el sistema Copernicano, Roma, 5 de marzo de 1616
Roma, Biblioteca Casanatense

Galileo Galilei (1564-1642)
Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo, Florencia, 1632
Florence, Biblioteca Nazionale Centrale, B.R. 171
Dialogo fue denunciado por el tribunal de la inquisición poco después de su publicación y prohibido. La portada ilustra un imaginario diálogo entre Aristóteles, Ptolomeo y Copérnico.


Cristiano Banti (1824-1904)
Galileo ante la inquisición, 1857
Carpi (MO), Colección privada
Representación del segundo juicio, con el acusador del Vaticano Vincenzo Maculano leyendo los cargos de herejía.

La abjuración de Galileo:
Yo Galileo, hijo del finado Vicenio Galilei, florentino, de setenta años de edad, habiendo comparecido personalmente ante este tribunal y arrodillado ante vos, los Reverendísimos Señores Cardenales Inquisidores Generales contra la depravación herética en toda la comunidad cristiana, teniendo ante mis ojos y puesta la mano sobre los Santos Evangelios, juro que siempre he creído, creo y con la ayuda de Dios creeré todo cuanto e sostenido, predicado y enseñado por la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana. Pero como luego de un requerimiento que me fuera intimado judicialmente por el Santo Oficio a efectos de que debería abandonar para siempre la falsa opinión de que el Sol se halla en el centro del mundo, e inmóvil, y que la Tierra no es el centro del mundo y se mueve, y que no debo sostener, defender ni enseñar en modo alguno, ya sea verbal y escrito, la dicha falsa doctrina y luego de haber sido notificado de que tal doctrina es contraria a las sagradas escrituras, escribí e imprimí un libro en el que discuto esta nueva doctrina ya condenada y aduzco argumento de gran fuerza lógica a su favor, sin pronunciar ninguna solución de los mismos, he sido proclamado por el Santo Oficio como fuertemente sospechoso de herejía, o sea de haber sostenido y creído que el Sol se halla en el centro de la tierra inmóvil y que la Tierra no es el centro y se mueve… Por tanto, deseoso de apartar de la mente de Vuestras Eminencias y de la de todo fiel cristiano tal sospecha vehemente justamente concebida contra mi, con todo mi corazón y fe sincera abjuro, maldigo y detesto los predichos errores y herejías y en general todo otro error, herejía y secta contrarios en modo alguno a la Santa Iglesia y juró que en adelante no diré ni aseguraré verbalmente o por escrito la dicha falsa doctrina…

… Yo, el dicho Galileo Galilei, he abjurado, prometido y obligándome según he acabado de expresar y en testimonio de cuya veracidad he suscrito de mi propia mano el presente documento de mi abjuración y recitándolo palabra por palabra, en Roma, en el convento de Minerva, este día 22 de junio de 1633.

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