viernes, febrero 17, 2012

Chapions League 2012: Bayer - Barcelona

Estadio BayArena
Leverkusen, 15.02.2012
Bayer Leverkusen 1 - Barcelona 3

Goles:
Alexis 41', 54'
Kadlec 52'
Messi 88'


Alineaciones:
Bayer Leverkusen (4-2-2)
Leno, Kadlec, Friedrich, Schwabb, Corluka, Gonzalo Castro, Reinartz, Rolfes, Bender, R. Augusto, Schurrle


Barcelona (4-3-3)
Valdés, Alves, Mascherano, Puyol, Abidal, Busquets, Fàbregas, Iniesta, Alexis, Messi, Adriano


El Barça encarriló la eliminatoria en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League con un buen triunfo fuera de casa (1-3). La noche fria y lluviosa no invitaba particularmente a ir al estadio; Leverkusen tampoco está particularmente cerca de Frankfurt (unos 200km). A pesar de todo, la ocasión se presentaba inmejorable.

La primera parte fue algo aburrida, con el Bayer hechado completamente atrás, el Barça tuvo posición de pelota pero no logró encontrar espacios. Sin embargo, poco antes del final de la primera parte, llegó el primer gol a raiz de una pérdida de balón por parte del Bayer, a partir del cual Messi habilitó a Alexis, que definió entre las piernas del arquero.


En el segundo tiempo el Bayer se sacudió el miedo y salió a apretar la salida del balón, generando más peligro pero a la vez abriendo más espacios, por lo que el partido se hizo mucho más entretenido. Así fue como llegó al empate a través de un cabezazo; con el que Kadlec aprovechó la diferencia de estatura para superar la marca.




La alegría le duró poco a los alemanes, ya que Barcelona enseguida recuperó la ventaja tras gol de Alexis, de gran partido. A punto estuvo luego el Bayer de empatar nuevamente el partido, pero entre Valdés y el palo salvaron el remate de Gonzalo Castro. Messi también tuvo la suya con un desmarcaje de videoteca que también terminó terminó estrellado en el palo.


El gol final, llegó tras un gran contraataque liderado por Messi que abrió a la derecha para Alves, quien optó a su vez por pase al centro en lugar del remate, con buena fortuna esta vez, ya que llegó Messi para enviar al fondo de la red. El resultado permite afrontar el partido de vuelta con cierta tranquilidad y la clasificación en buen camino.


jueves, febrero 16, 2012

Valle de la Luna

Dejando ya Villa Unión emprendimos el regreso antes de hace la última gran visita del viaje, el parque provincial de Ischigualasto, en San Juan. Si bien es colindante con Talampaya, la entrada está bastante más al sur; de hecho el límite entre ambos lo marca la frontera entre La Rioja y San Juan.

FOTOS: qfwfq78
El paisaje no parece ser terrestre - de ahí el sobrenombre del parque

En general, y aunque Talampaya me gustó mucho, me quedé mucho más impresionado con la visita a Ischigualasto; la aridez, los plegamientos, y las formas que ha dejado la erosión generan un paisaje impresionante.

La cancha de bochas

La pena es que la espectacularidad de algunas de las formas es también debido a su inestabilidad. Varias formaciones ya no existen, por haberse derrumbado. La particularidad por la que se forman consiste en una erosión más rápida de las capas inferiores en comparación con las superiores, por estar compuestas de diferentes materiales. Por eso, en el origen de la espectacularidad de las formas y está escrita su inestabilidad y sentencia de muerte.

El Submarino

La estructura más espectacular es, sin dudas, el Submarino. No parece haber forma en que se mantengan en pie las columnas que hacen de periscopio (ni hablemos de su formación!), según comentaba el  guía, al ritmo de erosión calculan que durará sólo unos pocos años más - a riesgo de que sea incluso menos, ya que encima es una zona sísmica. La otra formación interesante es el Hongo; muy buena, pero más bien sencilla en comparación con la primera.

El Hongo

Como comentario final a la visita a ambos parques, habría que agregar que tuvimos también ocasión de ver mucha de la fauna silvestre, incluyendo zorros, ñandúes y guanacos. La última parada fue una noche en San Juan, donde visitamos la casa de Sarmiento y dimos una vuelta antes de emprender la vuelta por ruta 7.

domingo, febrero 12, 2012

Talampaya

Al día siguiente pudimos finalmente entrar en Talampaya; si bien el rio seco aún estaba bastante embarrado, no hubo mayores problemas para hacer el circuito. En la primer parada, la Puerta del cañón, sorprende con unos petroglifos muy interesantes. Los diseños están grabados sobre la capa oscura de grandes desprendimientos rocosos. Sin embargo se sabe bastante poco sobre su cultura.

FOTOS: qfwfq78
Petroglifos en la entrada al parque

La segunda parada es el Jardín botánico, un rincón verde dentro de la aridez del lugar, donde se puede ver la vegetación autóctona. Sin embargo lo más destacado son los paredones de piedra, de unos 150m de alto, y en particular las "chimeneas" excavadas por el agua.


Las paredes de piedra tienen una altura aproximada de 150m y 
surgieron por el mismo plegamiento que dio origen a la cordillera de los Andes


La tercer parada es la Catedral, donde curiosas salientes en la piedra le dan un aspecto de iglesia gótica a la pared. También se puede ver la figura del Rey Mago; a veces los nombres son algo tirados de los pelos, pero ese la verdad que es clavado. En la última parada se ven algunas de las formas más espectaculares, el Monje y la Torre; en particular me pregunto cuánto más podrá aguantar la cabeza del monje en su lugar, antes de salir rodando!

El rey mago (créanme, a pesar del ángulo suboptimal de mi foto)

El Monje - parece meditar contemplando los Andes, ¿no?

sábado, febrero 04, 2012

Barreal / Cuesta de Miranda

Después de una intensa práctica de manejo sobre camino de ripio, llegamos a Barreal, ya en San Juan, entrando por el parque nacional de El Leoncito. Nos alojamos en la posada San Eduardo, que por lo visto es una antigua casona remodelada. Muy pintoresco el "impluvium".Barreal es un manchón verde en medio del paisaje ya dominantemente árido; si bien no tiene muchos habitantes es un pueblo bastante extenso; las acequias toman agua del rio Los Patos. Los pueblos que están a su orilla son los últimos que hay antes de toparse con la inmensidad de los Andes al oeste.


Fotos: qfwfq78
En las afueras de Barreal


La idea principal de ir a Barreal era ir a conocer el complejo astronómico que funciona en el lugar; incluso Nuri y yo haciendo una visita nocturna con pernocte... lamentablemente, como les contaba antes, nos tocó toda la lluvia del año en ese día. Al menos pudimos visitar las instalaciones y ver el telescopio principal; por poco casi ni eso (en un principio el guardaparque nos había dicho que por la lluvia no se podía subir, pero luego de ir y hacer un control, resultó que no estaba tan mal el camino). A todo esto, antes de la visita, habiamos hecho un asado y tarde de fiaca en las instalaciones del parque nacional, antes de que se largara a llover (y granizar, incluso), lo cual también sirvió para rescatar el día.


Parque Nacional el Leoncito. 
El punto blanco a la izquierda es uno de los observatorios

Después de la noche en el Leoncito salimos para Villa Unión, en La Rioja; un viaje que duró más de la cuenta, pues estuvimos un buen rato esperando que bajara el nivel de agua en algunas de las riadas. A lo que se sumó un camionero bastante torpe que intentó cruzar con su acoplado y se fue a la banquina, bloqueando casi por completo la ruta. Después de finalmente llegar al pueblo, buscamos unas cabañas, y nos fuimos a cenar chivito a la parrilla "La Palmera", en la entrada al pueblo desde la ruta.

Problemas para avanzar, en la ruta 40


El primer día en Villa Unión la idea era hacer Talampaya; salimos a primera hora, pero lamentablemente sin suerte, porque todavía estaba intransitable el caudal, normalmente seco, que usan las combis y buses para entrar en el parque. Decidimos entonces improvisar y enfilamos camino a Chilecito. Del pueblo en sí no vimos mucho, porque llegamos al mediodía; luego de almorzar estaba todo muerto (hora de la siesta), aunque la verdad en primera impresión no me dijo mucho el lugar. Eso si, lo que fue espectacular fue el camino hasta allí, subiendo la Cuesta de Miranda; hicimos varias paradas para sacar fotos, y a la vuelta incluso paramos en un "recreo" al borde del río Miranda, para refrescarnos en el río y dormir la siesta bajo los árboles.

Un alto en el camino a Chilecito