domingo, febrero 12, 2012

Talampaya

Al día siguiente pudimos finalmente entrar en Talampaya; si bien el rio seco aún estaba bastante embarrado, no hubo mayores problemas para hacer el circuito. En la primer parada, la Puerta del cañón, sorprende con unos petroglifos muy interesantes. Los diseños están grabados sobre la capa oscura de grandes desprendimientos rocosos. Sin embargo se sabe bastante poco sobre su cultura.

FOTOS: qfwfq78
Petroglifos en la entrada al parque

La segunda parada es el Jardín botánico, un rincón verde dentro de la aridez del lugar, donde se puede ver la vegetación autóctona. Sin embargo lo más destacado son los paredones de piedra, de unos 150m de alto, y en particular las "chimeneas" excavadas por el agua.


Las paredes de piedra tienen una altura aproximada de 150m y 
surgieron por el mismo plegamiento que dio origen a la cordillera de los Andes


La tercer parada es la Catedral, donde curiosas salientes en la piedra le dan un aspecto de iglesia gótica a la pared. También se puede ver la figura del Rey Mago; a veces los nombres son algo tirados de los pelos, pero ese la verdad que es clavado. En la última parada se ven algunas de las formas más espectaculares, el Monje y la Torre; en particular me pregunto cuánto más podrá aguantar la cabeza del monje en su lugar, antes de salir rodando!

El rey mago (créanme, a pesar del ángulo suboptimal de mi foto)

El Monje - parece meditar contemplando los Andes, ¿no?

2 comentarios:

Silvi dijo...

Como ya te dije, Talampaya fue lo que más me gustó a mí, supongo que por el rojo oscuro intenso de la roca, en esos paredones altísimos.

Vivi dijo...

Cómo te acordaste de todos los detalles! A mí me parecieron muy interesantes los petroglifos, bien conservados y muy impresionantes los rojos paredones tan altísimos.